El humo divaga, atrapa cada partícula de este triste espacio y es su olor el que provoca mil y una sensaciones. Su sabor.
Nunca fui tan feliz, nunca tan cruel.
Quizá sea verdad y todos, todos huyan, desaparezcan o acaben en el infierno por mi culpa. Nada más lejos de la realidad. Nada más lejos de mí. Mi corazón herido, roto y de color sufrimiento se
olvida del amor tan pronto como duele.
La partida con la ficción comienza y me muestra la pureza, la vida, la felicidad; lo imposible.
domingo, 6 de mayo de 2012
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